4 de marzo de 2018

Breda - Zundert (5.º y último día de ruta)

21-09-15


El recorrido de la etapa, de 48 km, es este:



y el perfil de la misma,

Aunque pueda parecer otra cosa, se trata de una etapa completamente llana.

Breda

Quinto y último día de pedalear por Holanda. De nuevo tenemos el cielo completamente raso y la temperatura es más que fresca a primera hora de la mañana, que es cuando nos ponemos en marcha, tanto para aprovechar más el día como para tomarnos con calma la salida de Breda.
No es por el tema del tráfico, pero en una ciudad es más complicado encontrar las referencias que cuando vas en ruta, así que mejor tomarlo con calma.


Breda

Nos separamos del trazado en el canal que rodea el centro histórico; es lógico empezar desde ese mismo punto (cruce 82) y probar suerte. La salida está hacia en Suroeste, apuntando a Effen, pero claro, no se puede llegar en línea recta... es más, hay como 6 km. Nuestra meta es pasar por el punto 33, que es cuando nos separamos del canal e intentar llegar al cruce 25, al otro lado de la A16 según vemos en el mapa.



Fácil. Es más sencillo de los que parecía y no se callejea tanto por Breda. Pronto estamos en la típica carretera secundaria asfaltada que, en este caso, gira hacia el robledal de Liesbos y sube entre este y Etten-Leur (población que más tarde atravesaremos de punta a punta), cruzando las vías del tren. Desde ese momento y no es que antes tuviésemos mucho, ya no vamos a tener el abrigo de los árboles en muchos kilómetros. Nos haremos amigos del viento.


Molino Zwartenbergse (Etter-leur)

La presencia de aerogeneradores ya nos decía que iba a ser una zona no tan llevadera, pero mejor fijarse en un molino con un poco más de historia que nos queda a la izquierda del camino. El molino Zwartenbergse (1889) sustituyó a otro de 1721 quemado en un incendio. Su función primigenia era la de drenar el agua los campos, pero también se le instaló maquinaria para la molienda.



La localidad de Zevenbergen tenía todos los números para ser nuestra siguiente parada, porque allí estaba el internado para chicos Jan Provily, donde Vincent van Gogh empezó sus estudios con 11 años (1864), antes de pasar al instituto de Tilburg dos años después.
Tenía, porque curiosamente la ruta va haciendo un giro de 180º que se completa al cruzar el bonito puente Lamgat (1895), sobre río Mark.


Puente Lamgat (Hoeven)

De vuelta a Etten-Leur (10 km) sólo pedaleamos entre campos y más campos de cultivo. Verde hasta donde alcanza la vista y viento constante que, como viene siendo habitual, la mayor parte del tiempo nos venía de frente o entraba de costado, así que nos lo tomamos con calma.




Muy tranquila estaba Etten-Leur. Casi no había gente por la calle... ni siquiera en la plaza del mercado (hoy no habían puestos). Tampoco es que fuese relevante, de modo que nos dispusimos a disfrutar de este entorno que sí fue importante para la figura de van Gogh.


Iglesia protestante y pequeña casa del pastor, hoy centro de información de la ruta (Etten-Leur)

Entre abril y diciembre de 1881, Vincent estuvo en Etten-Leur, por consejo de su hermano Theo, buscando refugio con su familia tras haber fracasado como marchante de arte, profesor y predicador, trabajando en la rectoría con sus padres. Allí decidió dedicarse íntegramente a la pintura hasta que a finales de 1881, por diferencias con su padre, abandonó la casa para mudarse a Nuenen.


 

No podemos entrar ni a la iglesia protestante o de Santa Catalina ni al centro de información (que también suele tomarse como inicio de la ruta de Van Gogh), ya que permanecerían cerrados, de modo que nos contentamos con dar una vuelta por los exteriores donde también hay información sobre el pintor.
A las monturas, que hay que seguir pedaleando; aunque nos volveríamos a parar antes de salir de Etten-Leur, para apreciar mejor otro de los típicos molinos holandeses.


Molino Bisschops (Etter-leur)

El molino Bisschops se construyó en 1744 para Guilielmus Philippus de Herzellesel, obispo de Amberes, que permitiría la la diocesis tener una fuente fija de ingresos derivada de la molienda de maíz.
Hasta 1959 el molino estuvo en funcionamiento. Sucesivas intervenciones posteriores en su estructura lo dejaron parado hasta diciembre de 2006, quedando operativo hasta hoy en día.



A estas alturas sólo nos separaban 15 km de Zundert, es decir, que estábamos a punto de cerrar el círculo que empezamos 5 días atrás. Los campos de cultivo seguían dominando el paisaje, pero cada vez con una mayor presencia de árboles en el camino... si antes los echábamos de menos para que nos parasen el viento, ahora que ya casi no soplaba, tampoco los queríamos para poder aprovechar el poco Sol que dejaban pasar las nubes. El caso es no acertar.
Los cruces 89, 9 y 86 llevaban la ruta a través de la reserva natural de Pannenhoef, un lugar donde se extrajo turba desde el s. XIV hasta el XVII y que cuenta con el lago De Lokker.



Una vez salimos de ella se puede decir que hay una larga línea recta (unos 7 km) que nos deja en Zundert, justo a la otra punta de por donde salimos del pueblo en su momento, pero cerca de la plaza del Ayuntamiento, enfrente del cual está la casa de la familia van Gogh, hoy centro cultural dedicado al famoso pintor.
Fin de la ruta para nosotros. 315 km en 5 días con muchos contrastes en cuanto al tiempo y paisajes, donde todo estaba bastante relacionado con Vincent van Gogh pero que, también permitió descubrir otras interesantes historias, fiestas y patrimonio del Brabant septentrional.

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26 de enero de 2018

Helvoirt - Breda (4.º día de ruta)

20-09-15

Alrededores del castillo de Bouvigne (Breda)

El recorrido de la etapa, de 68 km, es este:



y el perfil de la misma,

Aunque pueda parecer otra cosa, se trata de una etapa completamente llana.

Mañana muy fría y con todo bastante húmedo por las lluvias de anoche... esperemos que no haya que rodar por demasiados caminos hoy. De todos modos, ni de lejos parece que vaya a llover hoy, ya que no hay ninguna ni una sola nube en el cielo. A ver si ayuda para que se vaya secando el itinerario.
Nos reencontramos con la ruta, de la que nos separamos ayer, muy poco antes de entrar en Helvoirt.


Iglesia protestante, s. XII (Helvoirt)

A este pueblo se trasladó la familia Van Gogh, ya que el padre fue nombrado pastor de Helvoirt en 1871. Vincent nunca llegó a vivir allí, porque cambiaría de residencia los siguientes años, aunque pasó un par de veranos con la familia antes de mudarse definitivamente a París.
Enfrente de la parte trasera de la iglesia protestante, restaurada, todavía está en pie la antigua casa de los Van Gogh.


Iglesia de S. Nicolás, s. XX (Helvoirt)

Para nada se entra dentro del pueblo, sino que se va bordeando hasta salir hacia el Sureste, cruzando las vías del tren entre Gijzel y Laar y apuntando a una zona arbolada; por desgracia allí se terminó el asfalto y no quedó otra que meterse... en harina.



Tramo corto, con menos barro del que parecía en un principio, los árboles van desapareciendo poco a poco y dejan paso al Sol, que se agradece de verdad.
Unos tres kilómetros por el carril bici asfaltado, se llega a un bar en una encrucijada de caminos (bar a reventar de ciclistas, por cierto), en la linde del Parque Nacional de Dunas de Loon and Drunen.
Las señales nos envía por la Gommelsestraat hacia Udenhout. Más de tres kilómetros en línea recta, cruzando el canal Zandleij por segunda vez hoy... canal que fue creado, como muchos otros, a principios del s. XX para purificar las aguas residuales de Tilburg y su industria textil.



Si una vez pasamos sobre el canal, otras tres fueron sobre las vías del tren antes de llegar a las afueras del pueblo. Como viene siendo habitual hoy, no callejearemos demasiado, porque la ruta nos saca rápidamente de la zona con más casas por otra larga recta hacia Oisterwijk, al principio de la cual hay una parcela con varias esculturas de madera a modo de exposición al aire libre.



La referencia para dejar esta larga recta y no entrar a Oisterwijk, la tenemos en el molino de torre Kerkhovense. Una máquina de 1895 que funciona con el viento y que se remonta a 1369. Estuvo en funcionamiento hasta después de la Segunda Guerra Mundial. Luego se dejó en el olvido hasta que en 1950 se transformó en albergue juvenil. Ya en 1970 se declaró monumento nacional, desaparecieron los elementos del albergue y hasta volvió a mover sus aspas. Vinieron a continuación un sinfín de intervenciones hasta la última en 1999, dejándolo tal y como lo vemos hoy, plenamente funcional.


Molino Kerkhovense (Oisterwijk)

Continuamos nuestro pedalear mientras nos acercamos poco a poco a las vías del tren. Vías de las que no nos separaremos ni aun cuando hayamos entrado a Tilburg por su parte más oriental. De hecho, es el trazado del ferrocarril el que se sigue en su casi totalidad para salir de la ciudad por el Oeste.
Si hace unos días la cruzábamos en dirección opuesta y más por el Sur, ahora callejeamos desde la estación Central hasta la estación de la Universidad por la Boomstraat.


Boomstraat (Tilburg)

Los casi 6 km siguientes se hacen por un fietspad que, a todas luces, parece lo que nosotros llamamos Vía Verde y en la que los carteles dejan bien claro, que no se puede tararear; haremos un esfuerzo.
La confirmación de que por aquí pasaba un tren en el pasado la tenemos al llegar a la aldea de Riel. Allí hay algunos paneles con fotos de la antigua estación (demolida en 1966) e información sobre la historia del ferrocarril.



Se trata de la línea Bels, que empezó a funcionar el 1 de octubre de 1867 uniendo Tilburg con Turnhout (Bélgica) tanto para el transporte de personas como de mercancías.
A partir de los años 30 empezó su declive hasta que el 1 de junio de 1973, se hizo el último viaje oficial, aunque algunos trenes de vapor completaron el recorrido, a modo de atracción turística, hasta 1981.
No fue hasta 1989 cuando empezó la recuperación del recorrido como Vía Verde, terminándola en 1993, de modo que se pueden recorrer los 30 km que separan Tilburg de Turnhout.


Vijfhuizen

La Vía Verde continua en dirección Alphen, igual que nosotros, aunque no llegaremos a esa población por el mismo camino. Nos separamos de ella unos kilómetros antes para acabar desviándonos hacia el Norte, no sin antes hacer una parada para recuperar fuerzas, que ya hemos cubierto más de la mitad de la distancia prevista para hoy.




Y esta distancia que nos queda hasta casi casi llegar a Breda, se hace por una zona boscosa, que empieza rodeando por completo la laguna del barrio 't Zand. Una amplia área recreativa con una gran cantidad de caminos y senderos perfectamente señalizados, que discurren por unos bosques más 'auténticos' en la parte Sur, y que se transforman en parcelas madereras a medida que subimos hacia el Norte... pero no le restan ningún encanto aunque, de cuando en cuando, se observen detalles de la actividad que allí se lleva a cabo.




Finalmente se termina la zona arbolada (son unos 20 km) en Ulvenhout, que está a tiro de piedra de Breda. El paisaje cambia totalmente, porque la pista ciclable discurre por la zona conocida como Oude Hof; una primigenia zona agrícola con un canal en forma de 8, a rillas del Mark, cuyo estudio arqueológico ha ayudado a conocer los orígenes de esta localidad.


El Oude Hof (Ulvenhout)
Fotografía:GoogleEarth

No mucho después se bordea la finca del castillo de Bouvigne (s. XV), una propiedad visitable que destaca por sus jardines y huertos, además de poseer todavía las caballerizas y una capilla. Y acto seguido, estaremos pedaleando por las calles de Breda.

La ruta no lleva al centro de la ciudad, pero ni que decir tienen que vale la pena separarse de la misma y visitarla... aunque para nosotros era el final de la etapa, de modo que, para estirar las piernas, nada mejor que deambular por el casco antiguo, destacando el castillo de Breda que no ha variado su ubicación desde el s. X y los alrededores de la Iglesia Mayor (s. XV) con la Gran Plaza.



La Gran Plaza con la Iglesia Mayor al fondo (Breda)

Paseo, helado, cena... y a descansar. Cruzamos los dedos para que el día nos salga como el de hoy y podamos acabar la ruta de van Gogh secos.

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Para descargar el track, este es el enlace.

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Nos alojamos en el hotel Sutor.
Esta vez las bicis duermen bajo techo, pero en el hall de la entrada.

8 de marzo de 2016

Nuenen - Helvoirt (3er día de ruta)

19-09-15

Barcazas en el festival Maritiem ('s-Hertogenbosch)

El recorrido de la etapa, de 73,6 km, es este


y el perfil de la misma,

Aunque pueda parecer otra cosa, se trata de una etapa completamente llana.

Estatua de van Gogh, Klaas van Rosmalen 1984 (Nuenen)

Empezamos el tercer día de ruta siendo la jornada más larga de todo el viaje. Cargamos las bicicletas, aprovechando un momento en el que la lluvia casi casi se detiene, y tras tomar una foto con la estatua de van Gogh que hay en el parque frente a la iglesia de San Clemente, seguimos la calle Berg para salir de Nuenen. En esta calle, número 26, se encuentra la vicaría que se construyó para la familia del predicador (1764) y en la que el pintor residió entre 1883 y 1884 (el punto 79 del camino)


Casa de la familia van Gogh (Nuenen)
Imagen: GoogleMaps


'La vicaría en Nuenen', van Gogh 1885

Al llegar a la plaza triangular, donde hay otra referencia a van Gogh (un monumento de piedra colocado en 1932), cabe la posibilidad de desviarse un momento por Papenvoort para llegar a la iglesia Reformada en la que el padre de van Gogh predicaba y que él pintó.


Iglesia Reformada (Nuenen)
Fotografía: vangoghbrabant.com

'Congregación abandonando la iglesia reformada en Nuenen', van Gogh 1884

Pero es la calle Berg la que nos lleva a las afueras de Nuenen, al cruce 78, donde hacemos un pequeño parón para ajustar mejor las chaquetas y demás protecciones impermeables porque la lluvia empieza a hacerse más evidente de lo que era hasta ahora.



De paso comprobamos los siguientes números por los que tendremos que pasar para llegar a Gerwen (sólo el 74) y volvemos a darle a los pedales, sin detenernos al pasar a la altura del molino Roosdonck (1884).


Molino Roosdonck (Nuenen)

Cubrimos rápido esa corta distancia y, aunque las señales indican que no hay que entrar a la localidad, hacemos una rápida incursión para ver otro edificio al que van Gogh hizo un boceto: la antigua iglesia de San Clemente.


Iglesia de San Clemente (Gerwen)

'Iglesia de San Clemente', van Gogh 1883

Ahora sí, volvemos al camino señalizado apuntando al paso 70 a la vez que deja de llover. Y así continúa durante los siguientes 10 km en los que agradecemos la aparición del asfalto de las carreteras secundarias, una vez atravesada la zona boscosa conocida como Geeneindse Heide, a la altura de Stiphout.


Torre vieja (izda.) de Stiphout

Y de nuevo nos encontramos con el canal Wilhelmina (habiendo pasado por los marcadores 62, 61 y 63). Delante de nuestras ruedas hay ahora una recta de casi 14 km, con la única variante de un par de cambios de orilla a la altura de Son. Un tramo en el que los puentes móviles (Stad Van Gerwen, Hooydonk, Het Dorp y Houtens) será lo único que rompa la monotonía del paisaje mientras avanzamos (puntos 72 y 9).


Puente Hooydonk (Breugel)

El cruce 10 nos manda a la otra orilla del canal por un puente de madera, de modo que empezamos a rodear por el Oeste la reserva natural llamada Nieuwe Heide, que limita con la transitada N2 (punto 11), aunque la densa arboleda aísla cualquier ruido de motores. Aprovechando esa tranquilidad, que no llueve y un banco en un lado del camino, paramos unos minutos para comer alguna cosa.


Nieuwe Heide (Best)

No mucho más adelante, rodando en paralelo a la N620, una curiosa lápida nos hace detenernos de nuevo. Este hito, que forma parte de la Ruta de la Liberación, fue colocado en honor al Teniente Coronel Robert G. Cole, ya que un francotirador alemán le quitó la vida cuando señalizaba el lugar donde los paracaidistas americanos debían aterrizar para iniciar la ofensiva contra los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.

Lápida dedicada a Robert G. Cole (Best)

La ruta (punto 17)nos lleva a atravesar De Vleut, una aldea de casas bastante dispersas, colocadas alrededor de una capilla dedicada a la Asunción de María, construida en los años 50.


Capilla de la Asunción de María (De Vleut, Best)

La parte de la aldea por la que salimos, es una zona recreativa con restaurantes, bares, casas de artesanos, lugares de ocio infantil... es casi como una aldea dentro de la propia aldea. Empieza a chispear de nuevo, así que memorizamos los siguientes puntos (19, 36, 38 y 57) que nos llevarán a Liempde y tratamos de recorrer esos 4 km lo más rápido posible, porque se va animando la lluvia.



De nuevo la ruta rodea la población (55, 54 y 53); un gran rodeo siguiendo los adoquines rojos por Hezelaar hasta llegar al otro lado, ya por carretera, encontrándonos unas vías del ferrocarril en desuso, que en su momento unían Holanda y Alemania a través de 17 estaciones.



El ferrocarril Duits Lijntje - Boxteler Bahn, se inauguró en 1873 para unir los puertos holandeses con Alemania. La estación de Liempde, que se ve al cruzar las vías (a la derecha), se construyo en 1889 para cerrarla al público en mayo de 1936, aunque los trenes siguieron transportando pasajeros hasta 1950. En 2004 fue cuando la línea se cerró definitivamente.



Con más lluvia cayendo cubrimos rápida la distancia hasta el cruce 42 (pasando por el punto 51 y 50), desviándonos por el camino de gravilla hacia la zona llamada Zegenrode (43), que cuenta con canales y pequeñas lagunas cerca de Boxtel.


Zegenrode (Boxtel)

La densa pinada por la que circulamos de camino a las afueras de Sint-Michielsgestel, nos vino como anillo al dedo, ya que esos 3 km fueron con los que más fuerza estuvo lloviendo, aunque la protección finalizó cuando apareció la zona residencial (75). Si hubiésemos encontrado un lugar donde parar a comer, de seguro que hubiésemos bajado de las bicicletas.

Como no fue así seguimos pedaleando (65 y 36) y, poco a poco, el cielo empezó a abrirse para dejar de llover definitivamente a la altura del castillo de Nieuw-Herlaar a orillas del Dommel.


Castillo de Nieuw-Herlaar (Sint-Michielsgestel)

Aunque se empezó a levantar en el s. XIV se demolió casi por completo a finales del XVIII. La reconstrucción se hizo teniendo en cuenta su nueva función, monástica, aunque cuando en 1970 la iglesia lo abandonaron, se volvió a restaurar (1978) echando abajo las dependencias del monasterio.

Consultamos el mapa para confirmar que nos quedan unos 6 km (64, 63, 84 y 88) para llegar a una ciudad importante, 's-Hertogenbosch, donde será más fácil encontrar un lugar en el que, si el Sol sigue brillando, secarnos y comer algo.
y así fue. Conforme atravesábamos la zona pantanosa del sureste de la ciudad, Bossche Broek, el cielo tenía cada vez menos nubes.


Bossche Broek ('s-Hertogenbosch)

Hay que pasar sobre el canal Singel para entrar a la ciudad, llegando a una arbolada plaza a la que dan las fachadas del teatro y la catedral de San Juan. Catedral gótica (1559) que empezó como iglesia y luego pasó a ser colegiata (1336). Con muchísimas restauraciones a sus espaldas, la última terminó en 2010, lo que explica algunas de las figuras...



Catedral de San Juan ('s-Hertogenbosch)


Ángel con un móvil, catedral de San Juan ('s-Hertogenbosch)
Fotografía: Dirk-Jan Visser. Fuente: www.nytimes.com

Nada más llegar a la plaza nos dimos cuenta de que algún tipo de festival estaba llevándose a cabo en la ciudad, porque había dos escenarios con un coro en cada uno de ellos (resultó ser parte de un festival de música marinera), muchísimo ambiente en la calle... así que desmontamos y continuamos andando hasta llegar a la plaza del mercado, lugar que tiene una de las casas de ladrillo más antiguas (1220) de toda Holanda: De Moriaan. 

A la izquierda, De Moriaan ('s-Hertogenbosch)

Enorme lo que había montado allí. Tras preguntar nos contaron que estaban celebrando el festival Maritiem, el mayor evento histórico-marítimo del interior de Holanda y que tenía lugar cada dos años. ¡Menuda suerte verlo! Y nos comentaron que el mercado no estaba montado para la ocasión; desde el s. XIX, cada sábado, se montaba en la plaza.



Con este ambiente no había mejor sitio donde parar a comer que en una de las terrazas que hay cerca del Ayuntamiento, aprovechando el Sol para secar algo la ropa y acumular calor nosotros... Luego compramos algo de avituallamiento en uno de los puestos e intentamos llegar al puente Wilhelmina para retomar la ruta.



Las sorpresas no habían terminado. Al llegar al puente muchísima gente se agolpaba mirando al Dommel. Creíamos que estaban mirando las barcazas, engalanadas para la ocasión, pero no. estaban cogiendo sitio para presenciar la carrera de patitos de goma. Tres bolsas industriales tenían a los 'participantes' marcados y se podía apostar por el que llegaría antes a la meta, una vez fuesen lanzados desde el puente.



Con un speaker entregado retransmitiendo la carrera, los patitos se dejaban llevar por la corriente hacia la línea blanca... mientras la gente les jaleaba. Fue realmente divertido y nos dio un nuevo tema de conversación para ir saliendo de la ciudad siguiendo el curso del río (puntos 53 y 54).



Iremos con el agua a nuestra izquierda los siguientes 4 km, hasta que alcancemos las instalaciones, en la otra orilla, del campo de concentración de Vught (24), que empezó a construirse en 1942 por las SS y, antes de estar terminado ya recibió los primeros prisioneros.


Memorial del campo de concentración de Vught (Vught)

Por lo que vemos en uno de los carteles de ruta, ahora tenemos que rodear el lago De IJzern Man, al Oeste de Vught (60, 61, 62 y 34), un extenso lago recreativo rodeado por una zona boscosa, que es utilizado principalmente como playa. Por suerte las zonas no asfaltadas cuentan con el camino en paralelo para bicicletas, que cuenta con un mejor firme o drena mejor el agua.



Y llegamos al último cruce de la jornada, el 28. Será el último porque antes de llegar a Helvoirt nos desviaremos a la izquierda abandonando la ruta, cruzando la N65 de camino al lago, ya que en sus proximidades tenemos reservado el alojamiento. Mañana más.




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Para descargar el track, este es el enlace.

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Nos alojamos en el hotel De Kruishoeve.
De nuevo las bicicletas pasan la noche fuera del hotel, bajo el voladizo de la entrada principal.