13 de octubre de 2015

Señalética


La ruta de Van Gogh está integrada dentro de la vasta red de caminos y senderos marcados que existe en Holanda, donde el sistema que han utilizado para el marcado es sencillo: numerar los cruces entre caminos. De este modo, para ir de un punto A a otro B, sólo hay que ir pasando por los cruces numerados que correspondan.


En cada una de estas intersecciones se puede encontrar un panel donde se indica tanto nuestra posición, como los nudos numerados más cercanos, de modo que se puede elegir aquella opción que más se acomoda a nuestra ruta.

La señalización de cómo llegar a las intersecciones siempre está ubicada en postes verticales, incluso al atravesar pueblos o ciudades, donde, por descontado, habrá que prestar algo más de atención para distinguirla del resto de señales.


En el caso particular de la ruta de Van Gogh existe una señalética específica, como se ve en la imagen superior, pero esta no siempre aparece en todos los cruces, por lo que hay que tener claro los números que debemos ir 'buscando' para completar el trazado jornada a jornada.

De todos modos en la guía de viaje, ya sea virtual o física, aparece indicada la secuencia a seguir en cada uno de los tramos.

11 de octubre de 2015

Guía de viaje

Fuente: edhv.nl

Después de visitar varias páginas web, encontramos que, efectivamente, existe una guía física de la ruta de Van Gogh en inglés. Y decimos física porque también existe en formato digital descargable (enlace), aunque no viene con el mapa general a color (80,5 x 34 cm) de toda la ruta.

La única opción de adquirir la versión en papel es acudir a una Oficina de Turismo o a la Casa de Van Gogh (Zundert) y pagar los 10,95 €.

Fuente: routebureaubrabant.nl

Se trata de una carpeta de anillas con 5 fichas desplegables, correspondientes a cada uno de los tramos de la ruta:
- Zundert: El lugar de nacimiento.
- Tilburg: Las primeras lecciones de dibujo.
- Etten-Leur: El principio de una carrera.
- Nuenen: Nunca estarás tan cerca de Van Gogh.
- 's-Hertogenbosch: Los trabajos originales.

una ficha sobre el carril bici 'The Van Gogh-Roosegaarde' y otra de introducción para hacer un total de 7. Por último está el mapa desplegable de la ruta en su conjunto.

Nos llevamos las bicis

Siempre nos llevamos nuestras bicis a las rutas; no nos planteamos alquilarlas en el país de destino,(aunque en Holanda no íbamos a tener problemas a la hora de hacerlo) sabiendo que vamos a rodar varios días de modo que, como en viajes anteriores surge la pregunta de cómo llevarlas hasta Zundert: tren, avión o por carretera.


TREN
Esta opción tren queda descartada de inmediato por la nefasta política que tiene RENFE hacia el transporte de bicicletas en sus trenes. En nuestro caso tendríamos que llegar hasta Barcelona (en un regional) para, desde allí, coger un Trenhotel (no hay más opción) hasta donde fuese con sus varios trasbordos incluidos... moviéndonos con cajas más que considerables en tamaño de un lado a otro.




AVIÓN
Las compañías tienen sus normas para admitir bicicletas en las bodegas de los aviones (AirfranceAirberlínLufthansaIberiaEasyjetSwissAir), pero generalizando, todas quieren que estén embaladas debidamente y con el manillar paralelo al cuadro (algunas incluso sin pedales).
Algunas compañías piden que se les avise con antelación del transporte de las bicicletas y es raro la que no exige una tasa suplementaria por equipaje especial.

Lo más rápido sería hacer un vuelo directo a Eindhoven. No hacer escalas minimiza el riesgo de que las bicicletas se pierdan por el camino. Al fin y al cabo las tratan como una maleta normal y corriente, aunque se consideren como equipaje especial.

En este punto hemos escuchado de todo. Gente a la que se le ha extraviado la bicicleta, a la que le ha llegado con algo roto, golpes... y otra que no ha tenido ningún problema. 

Eso sí. Hay que tener en cuenta que para la vuelta en avión hay que buscar de nuevo un embalaje adecuado y antes de eso, plantearse cómo llevarlas hasta Zundert.




CARRETERA
Posiblemente sea lo más seguro para la integridad de las bicicletas, pero el servicio de mensajería (que es otra opción a estudiar) es demasiado caro, por lo que es caso de ir por carretera sería en tu propio vehículo.

Dejar el coche bien aparcado en la población de inicio mientras se hace la ruta no es mala opción, porque Zundert cuenta con varias zonas gratuitas para aparcar coches. Además, al ser una ruta circular, no hay que pensar en cómo volver al punto de origen con las bicis.

Nosotros al final nos decantamos por ir en coche. Es más pesado, sí, pero no vamos a estar pensando durante el vuelo si las bicis están en la bodega de carga, buscando cajas de embalaje, etc.